El agua es un medio muy recomendable para realizar actividad física si tienes Esclerosis Múltiple (EM) y cierto grado de discapacidad. ¿Por qué? Te lo contamos.

  • La flotación ayuda al movimiento y al desarrollo de la actividad en el agua.
  • Podría mejorar algunos síntomas propios de la EM, como los problemas de equilibrio y marcha, el dolor, la fatiga o la espasticidad.
  • El medio acuático ayuda a bajar la temperatura corporal y ayuda a mejorar la tolerancia a realizar la actividad (1-3); muy interesante en EM.

Ahora, durante el verano, puede ser un buen momento para animarte a practicar actividad física en el agua, no solo para mitigar los efectos del calor, sino también para mantenerte activo durante esta época del año. Por ello, desde EMFORMA te proponemos a continuación una serie de ejercicios con aletas que puedes poner en práctica adaptándolos a tus condiciones personales o incluso puedes contar con un profesional de la fisioterapia que te ayude a realizarlos.

Recomendaciones generales de terapia acuática en Esclerosis Múltiple

Algunas recomendaciones generales son (4,5):

Personas con altos niveles de fatiga: la fatiga fluctúa, por lo que, aunque el objetivo es aumentar la duración de la sesión y la intensidad, a la vez que disminuye el número de descansos, debes ser flexible e ir modificándolo según tu estado (o el profesional que te acompañe en la realización de los ejercicios).

Sesión tipo:

  • Calentamiento: estiramientos, movilidad articular, pedaleo sin resistencia.
  • Actividades para trabajar:
    • Ejercicios de fuerza.   
    • Equilibrio.
    • Coordinación.
    • Marcha.
    • AiChi.
    • Pedaleo con resistencia.
    • Relajación.

Trabajo con aletas y EM

Las aletas son un material fácil de conseguir en cualquier tienda de deportes, y aunque existe gran variedad de tamaños y materiales, son recomendables las aletas medianas y de un material no demasiado duro para que te las puedas poner y quitar de una manera sencilla.

Es importante que no sean demasiado largas, dado que pueden ser más difíciles de mover dentro del agua; además, si uno de los pies tiende a la pronación e inversión, es fácil que pises una aleta con la otra cuando te encuentres en bipedestación o camines dentro del agua.

Es muy interesante caminar con aletas, ya que se consigue:

  • Aumentar el tiempo de apoyo en la pierna que está en el suelo.
  • Aumentar la flexión de la cadera y la rodilla de la pierna que se mueve.
  • Mejorar la posición del pie al apoyarse.
  • Mejorar el equilibrio si se hace sin apoyo de las manos.
    • Si quisiéramos aumentar la dificultad de la actividad, podemos añadir material de flotación en cada una de las manos (p.ej.pull-buoys).

Nado con aletas y EM

Durante el nado debes intentar, en la medida de lo posible, coordinar los movimientos de las extremidades con la respiración.

Con el objetivo de trabajar la fuerza a nivel de extremidades inferiores, es interesante aislar el movimiento utilizando aletas y desplazarte únicamente utilizando el impulso de las piernas. Las aletas facilitan este movimiento convirtiéndose en un ejercicio más accesible para las personas que tienen mayor grado de discapacidad y tienen dificultad para la natación convencional.

Algunas ideas:

  • Colocarse boca abajo, con las manos sobre la tabla, desplazándose, utilizando la patada de crol, para fortalecer glúteos.
  • Realizar el ejercicio anterior e ir introduciendo, poco a poco, la brazada de crol sin dejar de mover las extremidades inferiores.

Buceo con aletas y EM

Esta variante estaría recomendada en todos los casos mientras no exista disfagia a líquidos, problemas respiratorios graves o deterioro cognitivo que dificulte la comprensión de la actividad o la comunicación. Cuantas más partes del cuerpo se encuentren sumergidas, menos nos afecta la gravedad, por lo que podemos movernos con mayor facilidad. Además, la presión que genera el agua sobre el tórax hace que aumente el trabajo inspiratorio, lo cual, dependiendo del caso, puede ser interesante trabajarlo.

Cuando existe algún déficit funcional, sobre todo a nivel de las extremidades superiores, suele costar dar el impulso para poder sumergirse; en estas situaciones, contar con un profesional que te guíe en la técnica o supervise el uso de lastres, ayuda a compensar esa limitación.

Esto son solo algunos ejemplos de todo lo que se puede realizar en el agua, pero puedes acudir a las asociaciones de pacientes a consultar más información con profesionales de la fisioterapia. Ellos podrán guiarte sobre cómo adaptar los ejercicios a tu condición y darte pautas para su realización.

Referencias:

  1. Frohman, A.N., Okuda, D.T., Beh, S., Treadaway, K., Mooi, C., Davis, S.L., Shah, A., Frohman, T.C., Frohman, E.M., 2015. Aquatic training in MS: neurotherapeutic impact upon quality of life. Ann. Clin. Transl. Neurol. 2 (8), 864–872.
  2. Genova, H., Dacosta-Aguayo, R., Goverover, Y., Smith, A., Bober, C., DeLuca, J., 2020. Effects of a single bout of aquatic exercise on mood in multiple sclerosis: a pilotstudy. Int. J. MS Care 22 (4), 173–177.
  3. Roehrs, T.G., Karst, G.M., 2004. Effects of an aquatics exercise program on quality of life measures for individuals with progressive multiple sclerosis. J. Neurol. Physic. Ther. 28 (2), 63–71.
  4. Shariat A, Ghayour Najafabadi M, Soroush Fard Z, Nakhostin-Ansari A, S. Shaw B. 2022. A systematic review with meta-analysis on balance, fatigue, and motor function following aquatic therapy in patients with multiple sclerosis. Multiple Sclerosis and Related Disorders 68 (2022) 104107.
  5. Amedoro, A., Berardi, A., Conte, A., Pelosin, E., Valente, D., Maggi, G., Tofani, M., Galeoto, G., 2020. The effect of aquatic physical therapy on patients with multiple sclerosis: a systematic review and meta-analysis. Mult. Scler. Relat. Disord. 41, 102022.

Iratxe ElorriagaFisioterapeuta