Anteriormente ya realizamos en EM FORMA una introducción al Mindfulness, que te recomendamos que consultes. En esta ocasión, te animamos a que lo incorpores en tu día a día.

Recientes estudios publicados, indican que el Mindfulness en personas con Esclerosis Múltiple (EM) está asociado con una mejor calidad de vida, menor depresión y ansiedad, menores niveles de fatiga y mejor calidad del sueño, indicando además que estos resultados se mantienen a largo plazo1. Concluyen, además, que las intervenciones basadas en Mindfulness tienen el potencial de mejorar el bienestar de las personas que viven con EM2.

Hemos visto que el Mindfulness puede aportar beneficios a las personas con EM, pero merece la pena recordar y tener claros los siguientes conceptos antes de comenzar3-5:

¿QUÉ NO ES MINDFULNESS?

  • NO es un “estado especial”.
  • Es una capacidad que tenemos como seres humanos y que necesita entrenamiento.
  • NO pretendemos “llegar a ningún sitio”.
  • Es estar exactamente dónde y cómo estamos, en este momento.
  • NO es “para personas especiales”.
  • Cualquier persona puede desarrollar la habilidad de Mindfulness.
  • NO significa “no pensar en nada” o “poner la mente en blanco”.
  • Significa darnos cuenta de aquello que estamos haciendo, relacionándonos con nosotros mismos y observar nuestros pensamientos.
  • NO es “solo prestar atención”.
  • Es cómo prestamos esa atención: con intencionalidad, con amabilidad y sin juzgar.
  • NO es una forma de escapar de aquello que nos produce malestar (como por ejemplo el picor).
  • Es una forma de lograr la aceptación, dando espacio para expresarse.
  • NO es relajación.
  • Aunque a veces vaya acompañado de un estado de relajación, se trata de aceptar cualquier estado (sea positivo o negativo).
  • NO es respiración.
  • Aunque la respiración es una herramienta muy útil para volver al momento presente y podemos utilizarla para centrar nuestra atención.
  • NO es una práctica religiosa
  • Aunque sus orígenes derivan de la tradición budista, no tiene ninguna connotación religiosa.

¿QUÉ ES MINDFULNESS?

Es observar lo que ocurre, tal y como es

Es conciencia y atención

Es el presente (nada de pensar sobre el pasado o planificar el futuro)

¿TIENE EVIDENCIA?

Está relacionado con varios indicadores de salud física y psicológica

Ha demostrado su eficacia en múltiples patologías crónicas

¿QUÉ NECESITO?

Motivación y práctica regular

Orientación inicial por parte de un profesional

¿CÓMO PUEDO PRACTICARLO?

Práctica formal: técnicas de meditación

Práctica informal: mientras realizamos actividades cotidianas

¿CÓMO EMPIEZO?

Planifica tu día y dedica un tiempo para practicar

Empieza poco a poco y ten paciencia (no es fácil empezar a hacer algo nuevo)


Los beneficios de entrenar tu atención plena son mayores cuando la integras en tu vida cotidiana. Incorporar el Mindfulness a algunas de las actividades que realizas a diario, consiste en realizar esa actividad, experimentando todo lo que esa actividad puede aportarte, tratando de poner toda tu atención en eso que estás haciendo.

Te proponemos algunas ideas, aunque lo interesante es que tu elijas en qué actividades vas a entrenar tu atención plena. Puedes imprimir el calendario y ponerlo en un lugar visible en casa. Ve marcando las tareas completadas y entrena la atención plena en tus actividades cotidianas.

4 semanas para practicar mindfulness mindfulness a diario (1)

Referencias:

  1. Pagnini, F., Cavalera, C., Rovaris, M., Mendozzi, L., Molinari, E., Phillips, D., & Langer, E. (2019). Longitudinal associations between mindfulness and well-being in people with multiple sclerosis. International Journal of Clinical and Health Psychology, 19(1), 22-30.
  2. Mioduszewski, O., MacLean, H., Poulin, P. A., Smith, A. M., & Walker, L. A. (2018). Trait Mindfulness and Wellness in Multiple Sclerosis. Canadian Journal of Neurological Sciences, 45(5), 580-582.
  3. Cebolla, A., Campayo, J. G., & Demarzo, M. (2014). Mindfulness y ciencia. Alianza Editorial.
  4. Kabat-Zinn, J. (2013). Mindfulness para principiantes. Editorial Kairós.
  5. Simón, V. (2007). Mindfulness y neurobiología. Revista de psicoterapia66(67), 5-30. Simón, V., Germen, C., & Bayes, R. (2011). Aprender a practicar Mindfulness. Sello

Celia Ramos y Cristina Soria. Psicólogas