Los hábitos dietéticos de las personas han ido cambiando con el paso del tiempo, pero en particular, en las últimas décadas, este cambio ha sido mucho más drástico en los países industrializados donde se ha acusado de una disminución considerable el consumo de fibra dietética y un aumento del contenido en grasas (1). Detrás de este tipo de alimentación, se intenta buscar alguna explicación para el aumento de casos de enfermedades autoinmunes como la Esclerosis Múltiple (EM) (2,3), tanto para prevenir su aparición como para modular su evolución y pronóstico.

Aunque aún no hay evidencia de que exista una dieta que revierta o prevenga la EM, sí que sabemos que una alimentación saludable y equilibrada combinada con el ejercicio físico es beneficiosa para las personas con Esclerosis Múltiple. A lo largo de este artículo vamos a centrarnos en el papel que tiene la fibra como prebiótico en los alimentos, ya que es clave en la regulación de las funciones que tiene la microbiota intestinal (4).

En otro artículo de EMFORMA ya hablamos del papel de la microbiota intestinal en algunos trastornos neurológicos como la Esclerosis Múltiple ¡No te lo pierdas!

Fibra y microbiota intestinal

La fibra dietética es un nutriente al que se le otorgan múltiples beneficios, entre los que destaca su papel en la prevención de la obesidad y en el desarrollo de otras enfermedades metabólicas (5). Sin embargo, otra de las funciones más importantes es su implicación en la salud gastrointestinal, modulando o regulando al conjunto de microorganismos que colonizan nuestro intestino (microbiota) y que participan realizando funciones en el sistema inmunitario, en la fabricación de vitaminas o en la digestión de los alimentos, entre otras (6).

La adquisición de la microbiota del individuo comienza dentro del vientre materno y se va enriqueciendo según va creciendo, durante el parto, con la lactancia materna y más adelante cuando va interaccionando con el entorno.

La dieta, los hábitos de vida de cada persona, las patologías previas o los fármacos pueden influir en la composición de la microbiota intestinal y algunas teorías apuntan a la relación entre la microbiota, el intestino y el cerebro como una de las posibles bases para el desarrollo de enfermedades neurológicas de gran impacto en la salud como la Esclerosis Múltiple (3). El desequilibrio de la microbiota intestinal, conocido como disbiosis, así como la disfunción de la barrera intestinal (se hace más “porosa” y algunas sustancias que no deberían pasar la atraviesan), podrían estar detrás de la aparición y progresión de algunas enfermedades neurológicas y autoinmunes (3,7).

Fibra y Esclerosis Múltiple

Desde hace mucho tiempo sabemos que las dietas ricas en fibra son recomendables para tener una buena salud en general y están indicadas en enfermedades como la hipercolesterolemia, la diabetes o cuando aparecen problemas de estreñimiento. No obstante, los beneficios de las dietas ricas en fibra pueden ir más allá del control de estas enfermedades, ya que pueden actuar modulando la respuesta inmunitaria y controlando la inflamación en algunas enfermedades.

No obstante, la familia de la fibra es muy amplia y parece que no todas ellas son igual de eficaces en la modulación de la respuesta inflamatoria en el caso de la EM. A esto apunta un reciente estudio realizado en ratones donde parece que la “goma guar”, un tipo de fibra dietética, obtendría mejores resultados para disminuir la inflamación y severidad de la Esclerosis Múltiple (8). La goma guar se extrae de una planta de la familia de las legumbres y es muy habitual en la dieta india. En la alimentación occidental no es muy conocida y se utiliza principalmente en la industria alimentaria como agente espesante.

Otros hallazgos relacionados con la fibra muestran cómo esta podría alterar la microbiota intestinal y contribuir al procesamiento de algunos ácidos grasos que pueden actuar en la regulación de la respuesta autoinmune (1, 9). Por un lado, se evidenció que el consumo de fibra dietética no fermentable en ratones les protegía en el desarrollo de enfermedades autoinmunes, y del mismo modo, cuando estos volvían a una dieta pobre en este tipo de fibra, podían desarrollar Esclerosis Múltiple. Estos cambios en la respuesta inmune de los ratones coincidían con los cambios que se iban produciendo en la microbiota de los mismos (1). Por otro lado, los hallazgos también sugieren que el ácido propiónico que sintetizan las bacterias intestinales a partir de la fibra dietética podría ser un complemento inmunomodulador a los tratamientos actuales contra la EM (9).

Con todo, parece que tiene sentido el darle peso a la fibra como un nutriente esencial en la alimentación de una persona con Esclerosis Múltiple, ya que, aunque sea necesario seguir investigando para poder dar recomendaciones más precisas, este nutriente cumple un papel primordial en el mantenimiento de la microbiota intestinal y esta a su vez es partícipe de la modulación de la respuesta inmunitaria del ser humano.

Referencias:

  1. Berer, K., Martínez, I., Walker, et al. (2018). Dietary non-fermentable fiber prevents autoimmune neurological disease by changing gut metabolic and immune status. Scientific reports, 8(1), 10431.
  2. Ramírez-Salazar, S. , Herren, C., McCartney, J, Ortiz, J. Dietary Insights in Neurological Diseases. 2021 Sep 29;21(10):55.
  3. Ghasemian Sorboni, G, Shakeri Moghaddam, H., Jafarzadeh-Esfehani, R. A Comprehensive Review on the Role of the Gut Microbiome in Human Neurological Disorders. 2022 Jan 19;35(1):e0033820.
  4. Hijová, E., Bertková, I., Štofilová, J. Dietary fibre as prebiotics in nutrition. 2019 Sep;27(3):251-255
  5. O’Grady, J, M O’Connor, E, Shanahan, F. Review article: dietary fibre in the era of microbiome science. 2019 Mar;49(5):506-515.
  6. Zhi-Wei Guan , En-Ze Yu , Qiang Feng.  Soluble Dietary Fiber, One of the Most Important Nutrients for the Gut Microbiota. 2021 Nov 11;26(22):6802.
  7. Wolter, M, Grant, E., Boudaud, M., Steimle, A. Leveraging diet to engineer the gut microbiome. 2021 Dec;18(12):885-902.
  8. Fettig, N., Robinson, H, Allanach, J., et. al. (2022). Inhibition of Th1 activation and differentiation by dietary guar gum ameliorates experimental autoimmune encephalomyelitis. Cell Reports, 40(11), 111328.
  9. Duscha, D., Gisevius, B., Hirschberg, S., et. al. Propionic Acid Shapes the Multiple Sclerosis Disease Course by an Immunomodulatory Mechanism. 2020 Mar 19;180(6):1067-1080.e16.

Marta Lorenzo. Nutricionista