El Dr. Pérez Parra, desarrolla su labor profesional como neurólogo adjunto en el Hospital del Henares de Madrid y es responsable de la consulta monográfica de Esclerosis Múltiple.

Desde EM FORMA, le hemos transmitido alguna de las cuestiones que más preocupan a las personas con Esclerosis Múltiple en relación con los hábitos de vida. Esto es lo que nos ha contado:

¿Es habitual que las personas con Esclerosis Múltiples consulten con su neurólogo dudas sobre los hábitos de vida?

Cuando nos enfrentamos a un diagnóstico de Esclerosis Múltiple surgen inmediatamente muchas dudas. Cómo se produce, cuál es su causa, su pronóstico, qué tratamientos hay y qué beneficios y posibles efectos secundarios podemos esperar de ellos. Estas cuestiones suelen plantearse y resolverse habitualmente en la consulta del neurólogo. Sin embargo, tras el diagnóstico, en el día a día, aparecen preguntas sobre hábitos de vida que muchas veces no exponemos al médico.

¿Debo detener la actividad física durante un brote?

La realización de ejercicio físico no va a producir un empeoramiento del brote y hay estudios que sugieren que la combinación del tratamiento habitual con corticoides más actividad física puede ayudar a una mejor recuperación1,2 . La única limitación debe ser la derivada de los síntomas que tengamos. Es decir, si aparece una pérdida de fuerza, limitación visual, alteración del equilibrio o de sensibilidad, deberemos tener precaución y adaptar el ejercicio físico, consultando al fisioterapeuta y al médico. Hay que tener en cuenta que durante el brote algunas personas pueden notar una exacerbación de la fatiga y que el aumento de la temperatura corporal durante el ejercicio puede favorecer cierta sensación transitoria de empeoramiento. Debemos por tanto adecuar la actividad orientados por los profesionales, evitar ambientes muy calurosos y detener el ejercicio si es necesario para continuarlo después.

¿Puedo beber alcohol con los tratamientos para la Esclerosis Múltiple?

Ante todo, debemos recordar que el alcohol es un tóxico y que, si no se realiza un consumo responsable, tiene efectos perjudiciales sobre la salud en general y sobre el sistema nervioso en particular. El abuso puede favorecer la aparición de diferentes tipos de cáncer, problemas cardiovasculares, demencia y hepatopatía.

En relación con los tratamientos de la EM, debemos tener especial cuidado en aquellos fármacos con predominio de un metabolismo hepático, porque el consumo de alcohol aumenta el riesgo de hepatotoxicidad, pudiendo ser una complicación grave.

Otros tratamientos, en combinación con alcohol pueden dar lugar a un aumento de la velocidad de disolución del fármaco y por tanto un incremento de las reacciones adversas gastrointestinales, debiendo evitarse su consumo sobre todo durante la primera hora tras la toma del medicamento.

¿Puede la dieta influir en el desarrollo de mi enfermedad?

Es importante evitar el sobrepeso, ya que sabemos que la obesidad genera un estado proinflamatorio que podría favorecer una peor evolución de la enfermedad. También deberíamos evitar un abuso de sal en la dieta. Diferentes estudios sugieren que el exceso de sal podría tener una influencia negativa, aunque por el momento no ha podido ser confirmado. Por otro lado, sabemos que alimentos como el pescado azul, ricos en omega 3 y otros ácidos grasos poliinsaturados, son probablemente neuroprotectores3.

Se recomienda una dieta mediterránea, rica en pescado azul, frutas, verduras, legumbres y baja en grasas saturadas.

 

REFERENCIAS:

  1. Nedeljovic U. et al. Multidisciplinary rehabilitation and steroids in the management of multiple sclerosis relapses: a randomized controlled trial. Arch Med. Sci. 2016. Apr 1,12(2) 380-9
  2. Craig J. et al. A randomized controlled trial comparing rehabilitation against standard therapy in multiple sclerosis patients receiving intravenous steroid treatment. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2003; 74: 1225-30
  3. Esposito S. et al. The role of diet in multiple sclerosis: A review. Neurosci. 2017 Mar 24:1-14

Fernando Pérez Parra. Neurólogo

Si te gustó esta parte, no te pierdas las demás preguntas que le hicimos al Dr. Pérez Parra.

Ir a la 2ª parte del artículo.